lunes, julio 24, 2006

Reconstrucción


Iluminemos el amanecer
Con la antorcha al viento
Y el fuego en la punta,
El fuego que nos da el día


Pincelemos , tintas rojas
Que enciendan al ocaso,
Y a esa muerte roja,
Encerrada en cisternas de prendimiento


En los rincones del espejo,
En la punta de los postreros
Y en las lágrimas que hidratan
Como afluyente al sentimiento


Ser la noche mojada
Y la cepa dormida
En los jardines de oriente
Que esperan en las proximidades del cielo.


Déjanos, como hombres
Al filo del cuchillo,
Rasgaremos el firmamento,
Y de él descenderán las estrellas


Y los ángeles,
Como esferas de algodón,
Soplarán con las alas cortadas
Y la tierra hará un huerto con sus plumas.


Los frutos del árbol verdadero
Se diluyen con nuestras manos,
Y en el suelo su jugo revive
Las flores marchitas


Y abre tu carrusel, prende la luna
Desciende colorada y fulgente
Destella en la acrópolis sobre agua,
Su reflejo brilla al candor de los astros


Los primeros ríos bañaron tu costa,
Tu arena limpia. Las nubes serán parte
Del flujo de esos ríos que llegan al cielo
y que se ordeñan al llegar el alba


Juntos peldaño a peldaño, construiremos
Un obelisco que haga de tronco, al árbol
Cuya copa y raíz
Sean nuestro cielo e infierno