miércoles, julio 12, 2006

Ámbar


El arroyo pasa con su cauce que lleva al tiempo,
su caudal es tibio en lo helado y en lo caliente,
su corriente alimenta la creencia en el misterio,
ese mismo río llora bajo sus aguas de crudo infinito,
su imagen de inversos es la imagen de la nada

Lo ve un ojo de cristal de limpio fuego,
ese ojo ve la sucesión de las cadenas del tiempo,
sus huellas pulen su cuerpo de ámbar

En ese universo de agua y fuego
sus ojos atestiguan el presente,
y el pasado se enreda en su fusión de fina geometría

Ojos que capturan el tiempo
en una jaula de trascendencia,
ojos que guardan los planos del espacio,
ojos dormitados en el lecho del ámbar
reconstruyéndose sobre el pasado,
alineándose con las lunas del futuro...
Estos ojos han visto el río que recorre el círculo del infinito...